martes, 23 de abril de 2013

DE PARTE DE LA PRINCESA MUERTA.


Hoy quiero hacer una entrada-homenaje al día del libro. He estado dudando si etiquetarla ¿cómo viajes? o ¿cómo lecturas?, y finalmente, me he decantado por lecturas, pero fundamentalmente por ser el día 23 de abril.

He elegido este título, porque entre los comentarios de un par de foros de viajeros, he observado que muchos de ellos, hablan de “de parte de la princesa muerta” como un libro, entre otros, que ilustran muy bien la ciudad de Estambul, en Turquía, país que visitaré el próximo mes de mayo.


El libro se incluye en el estilo de narrativa histórica. Y su autora Kenizé Mourad, (“producto” de una mezcla de culturas), puesto que en sus venas corre sangre hindú, sangre turca y sangre francesa. Nos hace viajar por los lugares donde transcurre la historia, dividiendo el tomo en cuatro partes, que no quiero descubrir.

La protagonista del libro se llama Selma sultana, y es la propia madre de la escritora, miembro de la familia del sultanato otomano. Entre verdades e imaginación, vislumbrado desde los ojos de la pequeña Selma, se va desarrollando toda la trama. Os diré que la primera parte, en la que me he centrado más, he “recorrido” las calles de Estambul, sus palacios, sus atardeceres, sus barrios, sus zonas asiáticas y europeas, como si estuviera realmente por allí, he ubicado las zonas, he observado , sus costumbres y sobre todo he saboreado lo que desde mi punto de vista engrandece al ser humano, la connivencia de culturas, lamentando que todas las guerras vengan de la mano de las religiones y del poder. He podido revivir como “murió” o “cayó”, en el año 1923, el imperio otomano, y he valorado que mientras algunas personas luchan y se cuestionan las costumbres que les impone su cultura, como el caso de Selma, con su rebeldía innata, mientras otras se dejan llevar sin más, a lo cual yo digo: “qué vida más triste e insulsa”

Resumiendo, mi impresión ha sido tan positiva que os lo recomiendo encarecidamente, aunque ya se sabe que para gustos se hicieron los colores. Y espero ¡qué disfrutéis tanto como yo con su lectura!..




viernes, 19 de abril de 2013

MERMELADA DE FRESAS.


Como es temporada de fresas, y aunque este año las que se encuentran en los mercados, desde mi punto de vista, están bastante “acartonadas” porque se recogen sin madurar, hoy he encontrado unas algo más caras, pero que me han salido más baratas, puesto que sólo he desperdiciado los rabos, y me he puesto manos a la obra a elaborar mermelada de fresa, por cierto la variedad que he empleado es primorIs, que no sé si ha tenido algo que ver con el sabor pero han sido un auténtico PRIMOR, tanto las fresas como la mermelada, hacia muchos años que no probaba una delicia igual.


Ingredientes:
  • 1 kilo y medio de fresas, que ha quedado en un kilo 450 gramos al quitarles los rabillos.
  • 1 kilo de azúcar, (podría haber puesto más, pero es suficiente).
  • El zumo de un limón.

Proceso:
  1. Quitar los rabos y posibles desperfectos de las fresas con un cuchillito.
  2. Ponerlas en un escurridor y lavarlas.
  3. Una vez escurridas, pesarlas.
  4. En la olla a presión, trocear las fresas limpias y añadir el azúcar por encima, (se pueden dejar reposar para que maceren), yo no lo he hecho.
  5. Tapar la olla y poner a fuego fuerte hasta que suban las rallas y apagar.
  6. Dejar la olla hasta que se pueda abrir en el mismo fuego apagado.
  7. Abrir la olla y batir con la batidora el contenido, o con un pasapuré. Yo he usado la batidora.
  8. Encender el fuego de nuevo con la olla destapada y dejar reducir, moviendo con una cuchara de madera durante un cuarto de hora aproximadamente.
  9. Añadir el zumo del limón recién exprimido, con cuidado para que no caiga ninguna pepita del limón, seguir moviendo unos minutos más y retirar del fuego, apagándolo, claro está.
  10. Verter en tarros de cristal, los cuales habremos desinfectado previamente, yo los he lavado en el lavavajillas. Antes de verter la mermelada,  introduciremos una cuchara metálica o similar para que no estalle el vidrio.
  11. Dejar enfriar durante una hora o una hora y media, sacar las cucharas y tapar los tarros.
  12. Guardar los tarros en el frigorífico. 


Resultado y coste:
Un kilo y 800 gramos de mermelada de fresas por un coste total de cuatro euros y algún que otro céntimo. Os aseguro que el sabor que tiene la mermelada obtenida ha merecido la pena.

viernes, 12 de abril de 2013

HORNAZO



Ya sabéis mi afición por hacer masas, los que me conocéis. Y es por ello que hace una semana hice un par de hornazos que quisiera compartir su cómo los hago, las fotos son escasas pero es que me acuerdo siempre tarde de coger la cámara.


 Útiles para la masa:
  • Un bol para la masa.
  • Un paño limpio para cubrirla.
  • Un medidor o una báscula.
  • Una mesa o superficie para poder trabajarla.
  • Un cuchillo para la división de la masa.
  • Bandejas de horno, (sólo una si sólo hacéis un hornazo).
  • El horno.
Útiles para el relleno:
  • Una tabla para trocear.
  • Un cuchillo que corte bien las carnes.
  • Una sartén grande para rehogar los ingredientes.
Ingredientes para la masa:

  • 240 centilitros de agua tibia.
  • 120 centilitros de vino blanco.
  • 120 centilitros de aceite de oliva.
  • Tres pellizquitos de sal fina unos 6 gramos.
  • 750 gramos de harina de fuerza, (yo uso candeal, pero una normal os servirá), Y algo más de harina para enharinar mesa, amasar y extender la masa.
  • Un cubo de levadura biológica (25 gramos).
Ingredientes para el relleno, en este caso los rellenos:

  • 8 magras de cerdo en aceite, lo que es lo mismo que 8 filetes gordos de lomo. Los que hagáis matanza ya sabéis y los que no nos toca comprar un tarro de lomos.
  • 4 chorizos grandecitos o 5 si son pequeños, bien de los que se meten en aceite, o como en mi caso chorizos frescos tiernecitos.  
Proceso del relleno:

  • En una sartén amplia se pone a calentar  la cucharada de aceite, mejor de oliva y cuando esté caliente se pasan los chorizos vuelta y vuelta hasta que estén fritos, (sin trocear).
  • Mientras troceamos los lomos de cerdo o magras en trozos como los que podéis ver en la foto.
  • Troceamos los chorizos que hemos frito en rodajas y los mezclamos con el lomo troceado.

Proceso de la masa:


1.      En un bol de cerámica o similar poner la sal y el agua templada.
2.      Añadir el vino blanco y el aceite.
3.      Agregar la harina y mezclar como cuando hacemos pan.
4.      Por último desmigar la levadura y seguir amasando.
5.      Cuando vemos que la masa está bien, es decir cuando se despega de las paredes del bol, poner harina en el fondo e incluso por encima.
6.      Tapar la masa con un paño y dejar reposar hasta que duplique su volumen.
7.      Cuando esto haya ocurrido, amasar sobre una superficie espolvoreada de harina previamente la masa, aproximadamente durante diez minutos.
8.      Dividir con un cuchillo, cortando y no desgarrando la masa en cuatro trozos iguales, obteniendo de este modo cuatro bolas idénticas de masa.
9.      Enharinar la bandeja, en este caso bandejas, de harina y extender en cada una dos círculos.
10. Sobre cada círculo de masa repartimos el relleno que habíamos preparado, de la manera más homogénea posible, si se desea se puede añadir un poco de aceite de la sartén donde habíamos frito los chorizos.
11. Sobre la mesa o superficie de amasado hacer otros dos círculos con las otras dos bolas de masa.
12. Con ellas tapamos el relleno y cerramos bien los bordes.
13. Tapamos los dos “proyectos de hornazos” con paños para que vuelva a fermentar.
14. Y pinchar la masa con un tenedor cuando los vayamos a hornear.

Horneado:
  1. Calentar el horno a 220º C, si sólo hacemos un hornazo, en modo tradicional sin aire, pero como voy a hacer dos, lo ponemos en turbo para que pueda repartirse el calor con resistencia en suelo.
  2. Cuando esté caliente, hornear durante 20 minutos.
  3. Apagar cuando haya trascurrido el tiempo, pero mantener los hornazos adentro hasta que estén fríos, tanto el horno como los “panes”.
Sugerencias:
    • Se puede añadir al relleno huevos cocidos, pero solamente si se va a consumir en el día, para evitar intoxicaciones por la descomposición del huevo.
    • Es una idea estupenda para salir de senderismo con la familia o amigos, por eso es una tradición de Semana Santa en muchos pueblos de Castilla y León, cuando se ha pasado el periodo de la Cuaresma y sus prohibiciones de comer carne. ¡Una forma de desquitarse del ayuno! 
Resultado:
Dos hornazos por un coste total aproximado de 20 euros, y que da para que coman muchos “hambrientos”.

lunes, 1 de abril de 2013

GERMEN DE TRIGO.


Ahora que he terminado con las verduras y hortalizas más usadas y sus fichas.
Y como algo ortorexica que soy os voy a hablar de un elemento en la alimentación nada desdeñable, aunque  no acto para celíacos.



Cuando utilizamos cereales en nuestra dieta nutricional diaria, muchas veces usamos solamente los mismos en forma de harinas, consiguiendo de ese modo desperdiciar muchos de los nutrientes que componen el cereal, dejando solamente los hidratos de carbono. Creo que deberíamos empezar a tener en cuenta el germen del trigo como un gran tesoro de nutrientes, tales como:

  • Proteínas e hidratos de carbono, que aportan energía y elasticidad a nuestros músculos.
  • Vitaminas del grupo B: B1, B2 y B6., que transfieren belleza y un aspecto saludable a nuestra piel, pelo y uñas.
  • Vitamina E, fundamental en la regeneración de los tejidos.
  • Vitamina F o ácido linoleico, que ayudan a la asimilación de las grasas, azúcares y proteínas  en el organismo.
  • Omega 3 y ácidos grasos esenciales
  • Minerales: Zinc y magnesio, que son importantes para mantener el pelo y las uñas en un estado espectacular, además de regular el colesterol que se acumula en el organismos.

En resumen podemos decir que el germen de trigo es un alimento que podemos clasificar como:

-          Alimento Energético.- rico en hidratos de carbono y grasas.
-          Alimento Plástico o formador.- rico en proteínas y calcio
-          Alimento Regulador.- rico en minerales, vitaminas y oligoelementos.

Usos:
Alguien se preguntará cómo utilizar este ingrediente, para mí algunos de sus usos más sugerentes es:
-          En el desayuno: añadidos a la leche, en los zumos naturales y en los yogures.
-          En las comidas: formando parte de sopas o  del aliño de ensaladas.
-          En repostería: elaborando galletas o bizcochos con una parte de harina normal y otra de germen de trigo.

Advertencia:
NO CONVIENE ABUSAR SU CONSUMO POR EL GRAN APORTE CALÓRICO QUE SUPONE.