- Un bol.
- Un escurridor.
- Una bascula.
- Un cuchillo.
- Una cazuela que tenga profundidad.
- Una cuchara de madera.
- Una batidora o pasapurés.
- Un exprimidor o un tenedor para sacar el jugo del limón.
- Unos tarros de cristal nuevos o desinfectados en lavavajillas o al baño María.
Ingredientes:
- 1 kilo de carne de melocotón troceadito con cáscara y todo.
- 1 kilo de azúcar, (puede ponerse sólo 750 gramos pues ya tienen fructosa los propios melocotones).
- 2 decilitros de agua (no es necesario).
- El zumo de un limón o de un limón y medio.
Proceso:
- Lavar frotando muy bien los melocotones.
- Trocearlos lo más pequeños posible con el cuchillo, así conseguiréis que se cuezan más rápido, (pues el tamaño aquí sí que importa).
- Se pesa el kilo ya en trocitos.
- Se ponen en la cazuela pues como hay que añadir 1 kilo de azúcar podéis echar un paquete entero.
- Poner el agua (sólo si se quiere).
- Poner a cocer a fuego fuerte y cuando comience a hervir poner a fuego medio y mover constantemente, con la cuchara o con la batidora lentamente.
- Cuando veáis que habéis conseguido la textura deseada, batir más deprisa y añadir el zumo de limón.
- Cuando comience a cocer mover constantemente hasta que vaya tomando la consistencia deseada.
- Finalmente pasar la batidora hasta que este lo suficientemente triturada la mermelada.
- Verter con cuidado en tarros de cristal, (siempre meto un metal para que no salte por el contraste de temperatura
- Dejar enfriar durante al menos dos horas. ( es muy importante un enfriamiento rápido para evitar la proliferación de bacterias y microorganismos).
- Tapar y guardar en el frigorífico.
Resultado y coste:
Casi dos tarros de kilo de estupenda
mermelada de melocotón, a pesar de ser con melocotones deslucidos por tres
euros. Veréis que por salud y por bienestar para el bolsillo merece la pena.
¡BUEN PROVECHO!
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