Mantened alejado de niños pues tiene un aspecto comestible. |
Ingredientes:
- 1 litro de aceite de oliva usado y coladito.
- 1 litro de agua del grifo filtrada y refrigerada.
- 167 gramos de sosa cáustica.
- Un chorrito de azulete, (aunque no es necesario).
- 1 decilitro de champú de tomillo y brea de la farmacia.
Advertencia:
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Elaborar al aire libre, siempre que sea posible o en habitación
ventilada.
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Utilizar guantes por seguridad para no quemarnos.
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Se puede usar una batidora para tardar poco tiempo, empezando con
poca velocidad y aumentándola cuando vaya espesando.
Proceso:
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Poner en un caldero de plástico viejo el litro de agua fresquita
con un chorrito de azulete.
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Añadir la sosa cáustica, que habremos pesado previamente.
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Mezclar muy bien con un palo de madera, insisto nunca de metal.
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Dejar enfriar a temperatura ambiente la lejía que hemos obtenido.
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Añadir el aceite usado y seguir removiendo hasta que espese.
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Cuando la masa parezca una crema de queso de untar añadir el champú
y seguir removiendo.
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Cuando esté bien mezcladito y espeso echar en los moldes que
tengamos preparados.
Resultado y coste:
Unos jabones con aspecto de crema de salmón como los que os muestro
en la foto. Como coste, dos kilos de jabones por los céntimos, (unos 50) del champú y del azulete y la mano de obra.
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