- Un bol.
- Un escurridor.
- Una bascula.
- Una cazuela que tenga profundidad.
- Una cuchara de madera.
- Una batidora o pasapurés.
- Un exprimidor o un tenedor para sacar el jugo del limón.
- Unos tarros de cristal nuevos o desinfectados en lavavajillas o al baño María.
Ingredientes:
- 590 gramos de pulpa de naranja, (es lo que quedo de un kilo después de peladas y quitar el máximo de lo blanco,… ).
- 450 gramos de azúcar normal.
- 1 decilitro de agua.
- El zumo de un limón.
Proceso:
- En un bol se van pelando y troceando las naranjas, los trozos pequeñitos para que la cocción sea más rápida.
- Una vez pesados los trozos se ponen en una cazuela añadiéndole el azúcar, (el 75% o el 50 % de lo que haya pesado la naranja), en esta ocasión he optado por el 75 %.
- Encender la cazuela a fuego fuerte junto con el agua.
- Cuando comience a cocer mover constantemente hasta que vaya tomando la consistencia deseada.
- Finalmente pasar la batidora o pasapurés.
- Añadir el zumo de limón recién exprimido y mover para que se mezcle muy bien.
- Verter con cuidado en el tarro o tarros de cristal.
- Enfriar lo más rápidamente posible y cuando esté templado cerrar para que haga el efecto vacío.
Resultado y coste:
710 gramos de mermelada de naranja por
2,10 €, y como siempre podemos estar orgullosos de que lo que comemos no lleva
aditivos.
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