miércoles, 23 de enero de 2013

ROMANESCO.



Descripción: Es una hortaliza o verdura híbrida de brécol y la coliflor de la que aprovechamos sus brotes o flores, pertenece a la familia de las Brasicáceas. Se caracteriza por su color verde y la peculiaridad de la forma de sus brotes, tiene un sabor muy suave y es más digestiva que el resto de las coles. En España su consumo se ha introducido a finales de la década de los 80.

Sus meses óptimos para su consumo son: noviembre, diciembre y enero.

ROMANESCO o ROMANESCU “brassica oleracea”


Variedades (algunas son):
  • El romanesco Agripa.
  • El romanesco Celio.
  • El romanesco Navona.
  • El romanesco Pincio.
  • El romanesco Temple.
  • El romanesco Shannon.
  • El romanesco Verónica.

Los mejores: 
Las piezas que presentan un aspecto fresco, como húmedo, apretadas, verde homogéneo y sin golpes, con hojas exteriores firmes y verdes sin manchas.

Preelaboración:
Eliminación de las hojas y de los tallos, separar los grupos de brotes y lavarlos.

Conservación:
En cámaras entre 8 y 10º C.

Cualidades nutritivas destacables:
El romanesco destaca por su extraordinaria riqueza en carotenos, fibra y minerales como: potasio, hierro, fósforo, magnesio y calcio, además de vitaminas del grupo B y C.

Aplicaciones gastronómicas:
Cocinadas: hervidas, al vapor, gratinadas, rehogadas, rebozadas, como parte de menestras. También se pueden añadir en ensaladas compuestas pequeños brotes en crudo.

Curiosidades.- 
Es interesante observar como la naturaleza nos deleita con la forma fractal tan perfecta de esta hortaliza.






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